Tercer disco de la banda, publicado el año 1995, es el que más me gusta de todos, es redondo, grandes melodías y canciones, mucha influencia de la velvet en los largos desarrollos y Wareham canta como nunca, arrastra la voz y te envuelve con su sonido. Me gustan todas, de la primera a la última, ojalá se pudiese decir lo mismo de muchos discos. (9/10)
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