Estrenada el año 2010, es la primera película de Iñárritu sin Arriaga de guionista. Es una película densa, triste y oscura. Bardem (magistral como casi siempre) interpreta a un padre de dos niños que sobrevive de intermediario entre los chinos que fabrican bolsos en talleres donde explotan a sus compatriotas, los africanos que los venden y la policía a la que debe sobornar. Además tiene el don de ver a los muertos para ayudarles en su tránsito a la otra vida, y su relación con su exmujer es problemática debido a la enfermedad mental que padece ella. Sus problemas aumentan cuando le descubren un cáncer incurable, por lo que empieza una carrera para conseguir dinero para sus hijos; en medio se produce una tragedia en el taller de los chinos del que es responsable. Nos muestra una Barcelona fea, sucia, oscura, abandonada, lejos de la postal para turistas, tiene imágenes poderosas en algunos momentos, pero algo falta, a pesar del trabajo de Bardem, uno no se termina de creer todo lo que pasa, se ve en la distancia. No sé, falta algo. (6/10)
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