Primer disco en solitario de la ex-Come tras la separación de la banda. Es un magnífico disco pausado, con su voz melancólica y arrastrada, sus guitarras líquidas, grandes canciones muy bien tocadas e interpretadas, acompañamiento perfecto para una tarde de descanso en casa o para una conversación relajada con amigos, o simplmente para escuchar y maravillarse con el talento de esta mujer. (8/10)
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