Interesante libro que trata de los casos de fraude científico de todo tipo, apropiación de ideas, falsificación, manupulación o directamente invención de datos, engaños... vamos, la vida misma aplicada al trabajo científico, que parecía estar en un altar de ética irrepochable en la que esas cosas no deberían ocurrir, pues mentira, los científicos son personas normales con sus intereses, su ambición, que sufren presiones, así que lo extraño sería que no apareciesen fraudes. Pero al igual que en otros campos de la vida también debemos destacar a lo que descubren fraudes, que si tienen un comportamiento ético encomiable. También es destacable que algunos engaños no han sido totalmente decubiertos y sus autores se aún desconocen. Se leen bien las historias, están muy bien contadas, pero me temo que hay algún gazapo, por ejemplo cuando habla de la relatividad cita la paradoja de los gemelos que parece se olvidaron de ella y no la explicaron, cuando lo cierto es que la relatividad general la explica claramente. Y no me gusta nada el capítulo final en el que llega a acusar a los científicos en general de fraudulentos porque todas sus teorías parten del engaño al tener aproximaciones que saben pueden afectar al resultado final, esto no es así, las aproximaciones se hacen para simplificar el problema y hacer que sea manejable, de otra forma no se podría casi hacer ciencia. Comete el autor aquí un error importante, pero no este sesgo de di Trocchio no quita valor al texto, simplemente lo rebaja un poco. (6/10)
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