Pequeño libro en el que cuenta la historia de un insensible, apático y aburrido oficinista que comete un absurdo asesinato, es encarcelado y condenado por ello. El narrador es el mismo personaje, por lo que podemos seguir sus pensamientos. La verdad es que me esperaba más del libro, sobre todo por la fama del autor, aunque esta es su primera novela. Muy existencialista, muestra el vacío interior del personaje que ni él sabe explicarse por qué cometió el asesinato, parece verlo todo con distancia y frialdad, como si nada le interesase ni llamase su atención, la vida parece ser un camino sin sentido ninguno, un absurdo viaje en el tiempo en espera de la muerte, una sucesión de experiencias y sensaciones de las que no extraemos nada. Pesimismo y excepticismo rezuman a lo largo de una obra con trasfondo filosófico. (5/10)
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