martes, 5 de enero de 2010

Avatar.

James Cameron.

Esperadísima película en 3D estrenada a finales del 2009. Se había prometido el oro y el moro con esta superproducción que pretendía cambiar el cine, y no, se siente pero no. Desde luego la experiencia del 3D (que ya se ha podido ver en otras películas como Up) es alucinante, está muy lograda y de hecho parece rodada para impresionar el espectador que porte las gafitas. Pero la factura técnica y los efectos especiales deben ser un fin y no un medio.
La historia de los humanos que invaden un planeta para extraer un mineral muy valioso de él, sin importarles lo que les pase o que opinen los habitantes nativos está muy trillada, hay una romántica historia de amor entre un humano y una nativa, está la conversión del humano cuando de verdad comprende a los nativos, está todo el rollo ecologista barato, el planeta, a pesar del espectacular diseño (plantas y animales incluídos) parece un paraíso perfecto (eso de que al pisar el suelo se ilumine sobra).
Según yo lo veo, experiencia increíble por lo del 3D, historia flojilla y ya está, si no es por el bombo y por lo del 3D pasaría sin llamar demasiado la atención, y el rollo hippy-ecologista de los nativos da hasta risa al final, si al terminar la peli sonase Enya se oiría una carcajada general en las salas. Me gusta mucho el cine de acción, la ciencia ficción y los efectos bien hechos cuando se necesitan, pero vuelvo a repetir que toda esta parafernalia debe acompañar a la historia, no ser la historia. (6/10)

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