En este libro el autor nos narra su relación con Rusia y su imperio, para ello nos cuenta desde sus experiencias de niño hasta varios viajes que realizó, en distintas épocas, por varias repúblicas de la extinta URSS. También describre muchos de los horrores del antiguo régimen: las hambrunas que mataron a millones de campesinos, el horror de los lager (campos de concentración) en la lejana Siberia, la destrucción de la herencia cultural, la prisión que era el país...; todo esto visto desde diferentes puntos de vista: social, psicológico, económico, medioambiental... Y todo está contado desde su personalísima visión de las cosas, con su agudo y afilado análisis de la realidad no exento de sentido del humor. El autor de este interesante libro nos cuenta lo que ve y ofrece, de forma amena, incisa y siempre muy acertada, su opinión de lo que ve, y da en el clavo continuamente en las cuestiones que nos plantea; es capaz de llegar al fondo de la realidad que le rodea con sólo observar, durante un corto espacio de tiempo, el lugar y las personas que lo habitan.
Esta habilidad es, sin duda, uno de las virtudes que han ayudado a crear la leyenda que persigue a su autor, incluso es considerado por muchos uno de los mejores reporteros del siglo XX. Lo recomiendo, yo seguro que leeré más del señor Kapuscinski, un maestro. (9/10)
Esta habilidad es, sin duda, uno de las virtudes que han ayudado a crear la leyenda que persigue a su autor, incluso es considerado por muchos uno de los mejores reporteros del siglo XX. Lo recomiendo, yo seguro que leeré más del señor Kapuscinski, un maestro. (9/10)
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